POR QUE COMPRE UNA SHADOW

Yo soy mensajero en Madrid. Verdadero amante de las motos desde mi primera Bultaco Sherpa con la que hice pocos kms por averiarse constantemente. Con unos 14 años tan sólo me podía permitir salir por campo con mi hermano mayor. Tras esa existe toda una retahíla de motos de todos los tamaños y colores. CB500, VFR 750, VESPA 200, VIRAGO 125, 2 HEXAGON, 2 ZX6R..... Cansado de las curva a toda hostia y cansado de un peligro que no me puedo permitir por mi mujer, mi hija y mi perra decidí cambiar de ritmo. Siempre me atrageron las motos grandes, bicilindricas, custom..... Las hd quedaban descartadas por su alucinante precio y carácter un poco personal. Pretendía una Virago 1100 pero no me terminaba de convencer por su pila de años y ciertos problemas mecánicos. Ví una Shadow 750 ACE y ni me lo pensé. Lastima que solo sacara por mi Kawa 1100€, porque de otro modo mi sombra seria más grande. Sin embargo disfrutó mogollón trabajando en ella, trabajando con ella cuando me da por sacarla un día de curro y poniéndola a mi gusto. Solo llevo 10000kms con ella porque no puedo salir mucho. Pero de ser rentable para mi trabajo sin rechistar llevaría los 150000kms de mi X8 250. Si algún día la cambio será por la desmesurada VTX 1800.

Mis motivos....

Recordais aquel anuncio de H.D en el que un niño estaba venga a llorar por la noche y no paraba hasta que su padre arrancaba la H.D y el niño se dormia con el sonido del motor. Pues yo igual, creo ya naci asi.
Y desdeluego siempre custom, mucho me an intentado comer la cabeza con las scooter o las naked, que si son mas comodas, pas practicas para ciudad (cosa que no niego en absoluto), pero no me veia sentado en nada mas que no fuera una custom.
Como queien dice acabo de empezar, una Shadow de 125, pero lo mio me a costado, y mas en estos tiempos. Pero aun me quedan muchos años y ya ire subiendo.

Yo siempre veia una moto y me quedaba babeando como si fuera la mujer mas bella pasando frente a mi...........

Soy el primero en mi casa que anda en motocicleta ya en forma, no de manera esporadica.....

siempre me dije a mi mismo, voy a tener una moto, voy a viajar por carretera, voy a pertenecer a un Club.....asi al pasar el tiempo solo acumulaba mas deseos de tener mi moto.

hasta que un dia estaba en casa de un tio y vi una moto doble proposito Yamaha XTZ 250 cc año 2008 ( yo tenia 26 años)........la vi, me emocione y le pregunte si la podia usar....me pregunto que si sabia manejar moto y yo con toda certeza le asegure que en Monterrey ( ciudad en la que vivia) manejaba seguido motocicleta siendo esto una total mentira.....Pues la logre prender sin problema (Fuel Injection) y al momento de arracar fue lo divertido parecia caballo la moto no lograba hacerlo suavemente...culpe al embrague de la moto.....

logre convercerlo de que me la vendiera, y fue en esa moto que la traje un año entero que viaje largas distancias, rezando por no hacer rebases forzados por el motor tan pequeño que tenia....

despues de un año logre cambiarla por una Shadow VT 1100 1992...........fue hermoso el cambio, lastima que me duro una semana ya que me dio muchos problemas......la termine vendiendo muy barata y le perdi dinero....pero ahora eh comprado otra VT 1100 pero año 2002 y estoy a la espera de que me llegue.....


Creo que mis ganas de haber sido piloto militar las cubro con andar en moto

les dejo unas fotos de mis motos:

1.- Mi primer moto YAMAHA XTZ 205
2.-Shadow VT 1100 1992
3.- La nueva que esta por llegar VT 1100 2002

Aún me acuerdo de ese día. Fue hace 10 años, me encontraba en una tienda en las afueras de Madrid sola e ignorada. Estaba rodeada por flamantes motos, Harleys de relucientes y vistosos cromados, impresionantes Victorys plagadas de extras, pantallas, altavoces, luces y no sé cuantos complementos más. también se veían esas BMW galácticas preparadas y dispuestas a recorrer el mundo destellando potencia y prepotencia por todas sus tuercas.

Todas ellas perfectamente aseadas, relucientes y expuestas cara al escaparate, orgullosas de sí mismas y seguras de que cualquier persona que pasara en frente del escaparate se pararía a admirar toda esa maravilla de estética y tecnología. Yo estaba en un rincón, casi en la trastienda de esa sala, la última vez que pasaron un trapo por mi lomo fue aquel día que mi anterior cabalgadura me trajo y me dejó allí tirada. La verdad es que no tengo un buen recuerdo de él, me obligaba a dormir fuera, pocas veces me cambiaba el aceite y en la medida que se iban degradando mi pintura y mis cromados es la medida que el óxido y la suciedad iban apoderándose de todo mi ser.

Allí, en esa maldita tienda donde todas las maravillas tecnológicas se reían de mí, debí estar más de dos años sin recibir la mínima atención de parte de nadie, tanto de los propios trabajadores como de los altivos clientes que entraban veían y salían montados en sus nuevos portentos. Realmente me encontraba triste pues después de 10 años de servicio (nací en el 94), nadie puede decir que haya tenido queja mía, incluso sin los cuidados mínimos y necesarios que todas las motos merecemos.

Sí, me acuerdo muy bien cuando un señor, otro más, bien vestido, aparente, seguro de sí mismo, feliz, como los anteriores de su vida y sus logros, entró a la tienda. Inmediatamente un vendedor de la tienda le cogió por banda y le llevó a ver e mis parientes ricos, le contó las mil maravillas de cada una de ellas, le intentó seducir hablándole de los bien que aparentaría encima de cada una de cuanto iba a presumir, fardar, ligar..... Pero algo era distinto en esta persona, mientras el vendedor no paraba de soltar su verborrea interminable, él no dejaba de echarme el ojo. Me sentía cohibida y un poco asustada, ¿porqué me miraba, qué pretendía, reírse de mí, mofarse más si cabe?.

El señor calló al vendedor y le preguntó que qué hacía yo en ese rincón, que si estaba a la venta o que si estaba ahí abandonada por cualquier otra cuestión. El vendedor respondió que esa vieja Shadow 600 la tenían como una reliquia de un pasado ya caducado y como ejemplo de lo que fue el inicio del verdadero custom no americano. El señor siguió interesándose y le preguntó si funcionada todavía si estaba en orden de marcha en general y si no les daba vergüenza tratar tal moto de la manera en que me habían tratado. Algo avergonzado el vendedor se excusó diciendo que su intención era que algún día me restaurarían (todo mentira claro) para ponerme de exhibición en el escaparate. El señor no quiso perder más el tiempo y con la confianza que le daba sus años de motero se interesó definitivamente por mí.

Y así fue que después de trámites y papeleo, me hicieron un rápido lavado de cara y a la primera, tan solo con un simple cambio de batería y algo de gasolina, arranqué y sin más demora salimos ufanos de ese maldito sitio. Al pasar frente al escaparate las otras motos extrañadas se preguntaban cómo era posible que me hubieran elegido a mí, tan vieja y destartalada, cuando ellas que siempre están cual pinceles y muestran en su exterior y en sus entrañas lo más sofisticado de la ingeniería y de la belleza de salón.

Un eléctrico impulso recorrió todos mis tornillos, felicidad. orgullo de saberme todavía valorada. Desde entonces y de esto ya hace casi 10 años, he estado recorriendo carreteras de medio mundo, mi jinete me ha cuidado, lucido, relucido, bruñido, pintado, cromado, mejorado en todo mi aspecto tanto interior como exterior hasta dejarme como un verdadero corcel.

Ahora cuando mi jinete me aparca al lado de alguna Harley o BMW o esas máquinas modernas repletas de electrónica y sistemas avanzados y éstas me miran con desprecio, no puedo más que preguntarles: ¿Qué cuantos meses quedan para que te vendan o acabes en un taller destripada o en un desguace totalmente destruida?.

ALGUN OTRO MOTIVO PARA COMPRARSE UNA SHADOW ?¿¿¿

yolijumper escribió: escribió:

Aún me acuerdo de ese día. Fue hace 10 años, me encontraba en una tienda en las afueras de Madrid sola e ignorada. Estaba rodeada por flamantes motos, Harleys de relucientes y vistosos cromados, impresionantes Victorys plagadas de extras, pantallas, altavoces, luces y no sé cuantos complementos más. también se veían esas BMW galácticas preparadas y dispuestas a recorrer el mundo destellando potencia y prepotencia por todas sus tuercas.

Todas ellas perfectamente aseadas, relucientes y expuestas cara al escaparate, orgullosas de sí mismas y seguras de que cualquier persona que pasara en frente del escaparate se pararía a admirar toda esa maravilla de estética y tecnología. Yo estaba en un rincón, casi en la trastienda de esa sala, la última vez que pasaron un trapo por mi lomo fue aquel día que mi anterior cabalgadura me trajo y me dejó allí tirada. La verdad es que no tengo un buen recuerdo de él, me obligaba a dormir fuera, pocas veces me cambiaba el aceite y en la medida que se iban degradando mi pintura y mis cromados es la medida que el óxido y la suciedad iban apoderándose de todo mi ser.

Allí, en esa maldita tienda donde todas las maravillas tecnológicas se reían de mí, debí estar más de dos años sin recibir la mínima atención de parte de nadie, tanto de los propios trabajadores como de los altivos clientes que entraban veían y salían montados en sus nuevos portentos. Realmente me encontraba triste pues después de 10 años de servicio (nací en el 94), nadie puede decir que haya tenido queja mía, incluso sin los cuidados mínimos y necesarios que todas las motos merecemos.

Sí, me acuerdo muy bien cuando un señor, otro más, bien vestido, aparente, seguro de sí mismo, feliz, como los anteriores de su vida y sus logros, entró a la tienda. Inmediatamente un vendedor de la tienda le cogió por banda y le llevó a ver e mis parientes ricos, le contó las mil maravillas de cada una de ellas, le intentó seducir hablándole de los bien que aparentaría encima de cada una de cuanto iba a presumir, fardar, ligar..... Pero algo era distinto en esta persona, mientras el vendedor no paraba de soltar su verborrea interminable, él no dejaba de echarme el ojo. Me sentía cohibida y un poco asustada, ¿porqué me miraba, qué pretendía, reírse de mí, mofarse más si cabe?.

El señor calló al vendedor y le preguntó que qué hacía yo en ese rincón, que si estaba a la venta o que si estaba ahí abandonada por cualquier otra cuestión. El vendedor respondió que esa vieja Shadow 600 la tenían como una reliquia de un pasado ya caducado y como ejemplo de lo que fue el inicio del verdadero custom no americano. El señor siguió interesándose y le preguntó si funcionada todavía si estaba en orden de marcha en general y si no les daba vergüenza tratar tal moto de la manera en que me habían tratado. Algo avergonzado el vendedor se excusó diciendo que su intención era que algún día me restaurarían (todo mentira claro) para ponerme de exhibición en el escaparate. El señor no quiso perder más el tiempo y con la confianza que le daba sus años de motero se interesó definitivamente por mí.

Y así fue que después de trámites y papeleo, me hicieron un rápido lavado de cara y a la primera, tan solo con un simple cambio de batería y algo de gasolina, arranqué y sin más demora salimos ufanos de ese maldito sitio. Al pasar frente al escaparate las otras motos extrañadas se preguntaban cómo era posible que me hubieran elegido a mí, tan vieja y destartalada, cuando ellas que siempre están cual pinceles y muestran en su exterior y en sus entrañas lo más sofisticado de la ingeniería y de la belleza de salón.

Un eléctrico impulso recorrió todos mis tornillos, felicidad. orgullo de saberme todavía valorada. Desde entonces y de esto ya hace casi 10 años, he estado recorriendo carreteras de medio mundo, mi jinete me ha cuidado, lucido, relucido, bruñido, pintado, cromado, mejorado en todo mi aspecto tanto interior como exterior hasta dejarme como un verdadero corcel.

Ahora cuando mi jinete me aparca al lado de alguna Harley o BMW o esas máquinas modernas repletas de electrónica y sistemas avanzados y éstas me miran con desprecio, no puedo más que preguntarles: ¿Qué cuantos meses quedan para que te vendan o acabes en un taller destripada o en un desguace totalmente destruida?.

ALGUN OTRO MOTIVO PARA COMPRARSE UNA SHADOW ?¿¿¿

Jo, parece que os adoptasteis el uno al otro. Me gusta esta historia.

Tenía la pasta y un conocido la vendía. ¿Hace falta algo más para comprar una Shadow?

CHAPEAUO de nuevo Yolijumper okkis okkis

yolijumper escribió: escribió:

Aún me acuerdo de ese día. Fue hace 10 años, me encontraba en una tienda en las afueras de Madrid sola e ignorada. Estaba rodeada por flamantes motos, Harleys de relucientes y vistosos cromados, impresionantes Victorys plagadas de extras, pantallas, altavoces, luces y no sé cuantos complementos más. también se veían esas BMW galácticas preparadas y dispuestas a recorrer el mundo destellando potencia y prepotencia por todas sus tuercas.

Todas ellas perfectamente aseadas, relucientes y expuestas cara al escaparate, orgullosas de sí mismas y seguras de que cualquier persona que pasara en frente del escaparate se pararía a admirar toda esa maravilla de estética y tecnología. Yo estaba en un rincón, casi en la trastienda de esa sala, la última vez que pasaron un trapo por mi lomo fue aquel día que mi anterior cabalgadura me trajo y me dejó allí tirada. La verdad es que no tengo un buen recuerdo de él, me obligaba a dormir fuera, pocas veces me cambiaba el aceite y en la medida que se iban degradando mi pintura y mis cromados es la medida que el óxido y la suciedad iban apoderándose de todo mi ser.

Allí, en esa maldita tienda donde todas las maravillas tecnológicas se reían de mí, debí estar más de dos años sin recibir la mínima atención de parte de nadie, tanto de los propios trabajadores como de los altivos clientes que entraban veían y salían montados en sus nuevos portentos. Realmente me encontraba triste pues después de 10 años de servicio (nací en el 94), nadie puede decir que haya tenido queja mía, incluso sin los cuidados mínimos y necesarios que todas las motos merecemos.

Sí, me acuerdo muy bien cuando un señor, otro más, bien vestido, aparente, seguro de sí mismo, feliz, como los anteriores de su vida y sus logros, entró a la tienda. Inmediatamente un vendedor de la tienda le cogió por banda y le llevó a ver e mis parientes ricos, le contó las mil maravillas de cada una de ellas, le intentó seducir hablándole de los bien que aparentaría encima de cada una de cuanto iba a presumir, fardar, ligar..... Pero algo era distinto en esta persona, mientras el vendedor no paraba de soltar su verborrea interminable, él no dejaba de echarme el ojo. Me sentía cohibida y un poco asustada, ¿porqué me miraba, qué pretendía, reírse de mí, mofarse más si cabe?.

El señor calló al vendedor y le preguntó que qué hacía yo en ese rincón, que si estaba a la venta o que si estaba ahí abandonada por cualquier otra cuestión. El vendedor respondió que esa vieja Shadow 600 la tenían como una reliquia de un pasado ya caducado y como ejemplo de lo que fue el inicio del verdadero custom no americano. El señor siguió interesándose y le preguntó si funcionada todavía si estaba en orden de marcha en general y si no les daba vergüenza tratar tal moto de la manera en que me habían tratado. Algo avergonzado el vendedor se excusó diciendo que su intención era que algún día me restaurarían (todo mentira claro) para ponerme de exhibición en el escaparate. El señor no quiso perder más el tiempo y con la confianza que le daba sus años de motero se interesó definitivamente por mí.

Y así fue que después de trámites y papeleo, me hicieron un rápido lavado de cara y a la primera, tan solo con un simple cambio de batería y algo de gasolina, arranqué y sin más demora salimos ufanos de ese maldito sitio. Al pasar frente al escaparate las otras motos extrañadas se preguntaban cómo era posible que me hubieran elegido a mí, tan vieja y destartalada, cuando ellas que siempre están cual pinceles y muestran en su exterior y en sus entrañas lo más sofisticado de la ingeniería y de la belleza de salón.

Un eléctrico impulso recorrió todos mis tornillos, felicidad. orgullo de saberme todavía valorada. Desde entonces y de esto ya hace casi 10 años, he estado recorriendo carreteras de medio mundo, mi jinete me ha cuidado, lucido, relucido, bruñido, pintado, cromado, mejorado en todo mi aspecto tanto interior como exterior hasta dejarme como un verdadero corcel.

Ahora cuando mi jinete me aparca al lado de alguna Harley o BMW o esas máquinas modernas repletas de electrónica y sistemas avanzados y éstas me miran con desprecio, no puedo más que preguntarles: ¿Qué cuantos meses quedan para que te vendan o acabes en un taller destripada o en un desguace totalmente destruida?.

ALGUN OTRO MOTIVO PARA COMPRARSE UNA SHADOW ?¿¿¿

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Hola. Yolijumper, eres un buen escritor, me ha gustado tu historia. chin chin

bravvus yolijumper, una historia genial, dan ganas de comprarse una Shadow, pero...Espera! Ya tengo una! Ves? por lo buena que ha sido la historia, me han entrado ganas de comprarme otra gracias